miércoles, 3 de diciembre de 2008

Las instalaciones urbanas aparecieron a fines de los años 50` en Estados Unidos, de estas se desprendieron los conceptos de instalación e intervención, la primera con el objetivo de situar una serie de elementos determinados con un fin artístico; y la segunda abordar mas que el elemento, una serie de preguntas como ¿dónde? y ¿quién los ve?, poniendo así de manifiesto el espacio circundante, espacio mismo que forma parte de la propuesta artística ideada y creada para un ámbito específico.
Nuestra obra Cuerpo Desplazado relaciona lo que dice Fernando Llanos, “… mi trabajo no está hecho para (un) sitio específico, sino para lo que llamo relationship specific, es especifico pero dentro de las relaciones que emergen en un momento dado…” (Llanos, Fernando. 2003), con el concepto de espacio. Está escultura esta realizada en territorio universitario (Universidad de Concepción), en un lugar donde los transeúntes se encuentran en descanso, un momento de esparcimiento donde la persona se desconecta. Lo mismo ocurre por un lado con la obra, es realizada en una hora en la que las actividades universitarias son paralizadas, los sonidos son mínimos y ocurre una separación del desplazamiento de un antes y un ahora (antes; estudiaba, corría, trabajaba; ahora descanso, miro, observo, pienso o simplemente dejo de hacer). Aquí comienza todo este sistema de espacio circundante que es llevado por una melodía, melodía que alienta los pensamientos permitiendo la formulación de interrogantes como, ¿qué hacer? y ¿qué decir? en un momento de respiro y tregua. Esta obra permite incidir sobre los procesos del hacer y el no hacer de las personas, se muestra como un espacio constituido por cuerpos brillantes, cuerpos limpios y dispuestos a moverse nuevamente, se mueve, se enciende, se apaga y se acaba. En si una conjugación se sentidos que se ven afectados.